¿La Unión Europea es la nueva Babel? El controvertido edificio del parlamento europeo

Desde su construcción la sede del parlamento europeo en Estrasburgo Francia, ha llamado la atención de estudiosos en ciencias esotéricas.   La similitud de la torre central, con la mítica torre de Babel de la Biblia, parecido que salta a primera vista, ha invitado a la especulación y al temor de los verdaderos fines de esta organización.

Peor aún, han sido los propios portavoces de la Unión Europea, quien aclara que la torre del parlamento se ha construido así con un fin muy específico. Cuando en la rueda de prensa, un periodista pregunto por el diseño elegido y el porqué de haber escogido un edificio que parecía inacabado, a un portavoz de la Unión al respecto, éste contestó:

“Porque estamos terminando la Torre de Babel que ellos no pudieron terminar”.

Esta idea de “terminar la Torre de Babel” perturba a los estudiosos.  ¿De quien ha sido esta idea? formulan.  ¿Quienes utilizan la Torre de Babel, la estrella invertida de cinco puntas, las pirámides, las columnas Jakim y Boaz, la antorcha que alumbra el mundo, el ojo omnisciente? ¿Quiénes quieren la fusión del género humano en su “credo” por encima de fronteras y que todos seamos dirigidos por un único gobierno? No se cortan un pelo.

Al parecer, la idea sería superar la maldición de Babel. Los constructores de Europa lo tienen muy claro. Atención a las estrellas de cinco puntas invertidas, un conocido signo satánico. Nótese que se inspira en la corona de 12 estrellas que representan a la Virgen María (Europa, tierra de María Santísima), uniendo masonería y blasfemia.

Arriba: torre central del parlamento europeo, Estrasburgo, Francia.

Arriba: composición.  La torre del parlamento europeo y la mítica torre de babel, según Bruegel.

Arriba: cartel de finales de los ochenta de propaganda de la Unión Europea.

LA NUEVA BABEL Y EL PROBLEMA DE LAS LENGUAS

En relación a la diferencia de idiomas, signo de la caída de Babel, en la Unión Europea se han tomado medidas al respecto.  La Unión Europea buscó durante un tiempo  traductores para las veinte combinaciones de interpretación que surgían con la ampliación a diez nuevos países y nueve idiomas más: el húngaro, el checo, el polaco, el eslovaco, el esloveno, el estonio, el lituano, el letón y el maltés.

La UE siempre se ha enorgullecido de ser la única institución del mundo a la que todos los ciudadanos pueden dirigirse en su propia lengua. El funcionamiento de esta moderna Torre de Babel necesita un ejército de lingüistas y traductores, y sería imposible sin el avance tecnológico.

A partir de 2005, la UE invirtió 1.100 millones de dólares anuales en servicios de traducción, «porque nuestro deber es preservar la riqueza lingüística de Europa, no sólo como un derecho democrático para todos los miembros, sino por necesidad de comunicación ya que en la Unión Europea viven doscientos millones de personas que solo hablan la lengua materna», explicó Lonnroth, .

La expansión hacia el este acerca cada vez más la Unión Europea al mundo del Islam.
El mito bíblico dice que la construcción de la Torre de Babel se detuvo porque sus constructores hablaban tantas lenguas que ya no se entendían. Por ahora, la Unión Europea tiene dinero para pagar los cuarenta intérpretes que necesita diariamente cada idioma para atender las 2.000 reuniones y las 2,5 millones de páginas de documentos traducidos que exige anualmente el organismo.

FUENTE: Castellano.org / AMDG